Artista que registra sus experiencias a través del arte
Traducido por Lila Salinas
Charis Pulei nació en los Estados Unidos antes de que su familia se mudara a Arusha, Tanzania. Trabaja como asistente de residencia en el campus y su dormitorio es una galería de arte en donde exhibe su obra. Las pinturas en la pared, la cerámica en la mesa y una pila de hilo muestran cómo su proceso de creación toma diversas formas.
Ella afirma que su arte es una manera de contar una historia o crear una pieza para decorar su espacio.
Pulei pintó aves de Tanzania a los lados de su mesa de noche. El cuervo pío, la gallina de Guinea y el estornino soberbio son aves carroñeras que actualmente sobreviven al cambio climático.
“El hecho de que estas sean las tres aves principales que pienso cuando pienso en mi hogar dice mucho sobre lo que el cambio climático está haciendo,” dijo Pulei.
Recuerda que comenzó a trabajar en el arte cuando su madre era maestra y su padre, profesor de filosofía. Descubrió que los libros para colorear eran una forma de entretenerse durante las conferencias de sus padres, a las que a menudo la llevaban.
Su pintura “Ndoto ya Moyo”, que significa “Sueño del Corazón” en la idoma Kiswahili, es una gran tabla de madera cortada con acrílico y óleo, y simboliza la relación con su padre y la tradición masai.
“Al ser birracial, a veces era difícil que me enseñaran mi cultura tribal, porque mi madre es blanca. Muchas veces hubo conflictos familiares por parte de mi padre sobre cuánto realmente tenía derecho a aprender y ser aceptada,” dijo Pulei.
“El hecho de que se me permita tener el pelo largo no es algo que es aceptado tribalmente… Que mi padre me trence el cabello en esta pintura simboliza mucho amor, aceptación y desarrollo intercultural.”
Su padre está pintado con todos los accesorios, con pulseras trenzadas, un bastón, cabello trenzado y plumas. En la parte inferior de la pintura hay una punta de lanza rota que representa la ruptura con la tradición.
“Por mucho que mi padre lo intentara, él tampoco está realmente conectado con su cultura debido a cuestiones gubernamentales que sucedieron debido al colonialismo en Kenia cuando él estaba creciendo. Muchos niños de su edad fueron obligados a ir a la escuela en lugar de permitirles recibir educación cultural, y desafortunadamente, mi padre fue uno de esos niños,” dijo Pulei.
Pulei dice que quiere oponerse a la comercialización de su experiencia de vida en su trabajo como keniana y tanzana. Las historias que cuenta en su arte son profundamente personales, con la historia de su vida y de quién es ella.
“Quiero que mi arte sea más un detalle más personal y que sea más específico para mí y mis experiencias en lugar de un comentario sobre toda la diáspora, porque eso simplemente se siente como un pago”.
Una pintura que cuelga en su pared se titula “Mshukuru Mungu kwa wakati wote,” que significa: “Debes agradecer a Dios por los pequeños momentos” en Kiswahili. Está diseñado como un paño Kanga y tiene un relicario y un anillo de marfil que representan la mezcla de las culturas de sus padres.
Pulei creó un juego de ajedrez hecho de cerámica donde cada pieza representa el lado oscuro y claro de diferentes emociones. Los caballeros blancos son cachorros alegres y los caballeros negros son búhos.
“En casa, los búhos en realidad son tabú, se consideran portadores de la muerte,” dijo Pulei. “Colocarlos como pequeños intermediarios entre los lados oscuro y claro del juego de ajedrez fue algo que sentí que era importante para mí.”